Lenguaje corporal: Por qué la 'mala espina' sí importa
- La Lora Mojada
- 22 jun 2020
- 6 Min. de lectura
Actualizado: 18 oct 2023
¿Alguna vez has sentido que conoces a alguien y la primera impresión que te da, es, de “mala espina” o desconfianza? O, por lo contrario, ¿te cae bien instantáneamente? El lenguaje corporal, es la clave. Descubre más en este artículo.

Si me lo preguntas directamente a mí, yo que soy de las mujeres espirituales, esotéricas, zodiacales y holísticas, te diría que la “mala espina” o “mala vibra” es totalmente energética y por eso la percibimos tan fuerte, pero a raíz de mis investigaciones acerca del lenguaje corporal, o lenguaje no verbal, he descubierto y deducido, que son estas conductas, las que te muestran esa cara “oculta” de lo que en verdad una persona quiere comunicar.
El ser humano, nace con siete emociones básicas que son: alegría, tristeza, miedo, ira, sorpresa, asco y desprecio, de las cuales se abre un abanico aún más extenso de variantes, que nuestro cuerpo transmite a lo largo de nuestra existencia, así tenemos, por ejemplo, que la tristeza se puede desglosar en: melancolía, nostalgia, abatimiento o, el miedo, en angustia, incertidumbre, fobia, etc., entonces, ¿ya puedes imaginar, el amplio espectro que pudiésemos evaluar para conocer a ciencia cierta cada emoción y sus manifestaciones? Suuuuuper, pero no lo conocemos porque, a nuestro queridísimo neo córtex, lo hemos antepuesto por encima de nuestras emociones e instintos. Ya sabes, primero lo racional, luego lo sentimental.
El lenguaje corporal, es un estudio extenso y que, además, debemos seguir escarbando, porque la mente del ser humano, es ese laberinto que recorres sin encontrar el otro extremo para salir. Somos seres complejos, y por lo mismo, no todos lo reconocen como “el lenguaje más importante” que tenemos.
Ahora, no va a ser lo mismo, saludar a una persona cansada, que a una persona que está llena de vitalidad, ni alguien tímido, que, alguien extrovertido, ¿verdad? Y es que, muy aparte de la personalidad aprendida y arraigada de un individuo, las emociones juegan el papel más importante dentro del lenguaje no verbal, además, de nuestros instintos, alojados en nuestro sistema más primitivo, el reptiliano.
Oye, y entonces ¿cómo leemos el lenguaje corporal?
Es algo que, como todo, requiere práctica, pero conocerlo y percibirlo, va más allá de la razón (perdón señor neo córtex), por eso “sentimos” cuando alguien miente, oculta, le alegra o le enoja algo. Hay muchos canales donde puedes leer el lenguaje no verbal:
NIVEL EASY
Expresiones faciales: Son los códigos que percibimos de manera inmediata, una sonrisa, un ceño fruncido o unos ojos en blanco, expresiones que vamos a percibir inmediatamente y que interpretamos casi sin equivocarnos.
Apariencia: Aunque me vengas a decir que me voy a referir a estereotipos, neeeee, no lo tomes así, el cerebro límbico y reptiliano, asocia lo que para nuestra vista es satisfactorio, como algo seguro o confiable y viceversa ¡No sólo con las personas! Por ejemplo, al ver un insecto grande, con patas largas, color oscuro y posición amenazante, saldremos corriendo despavoridos, o tal vez solo yo (maldita aracnofobia). Por eso, asociamos los uniformes con seriedad y profesionalismo (aunque haya personas que no lo “llevan” correctamente, sabes a lo que me refiero); también se habla de una primera impresión, y del respeto que debemos considerar al tratar a las personas, seguro no vas a una entrevista de trabajo con ropa de dormir, así que no subestimemos esta faceta del lenguaje corporal.
Paralenguaje: Hijx, nuestra voz. Tono, volumen, velocidad, cómo decimos las cosas. El silencio también comunica. Cuando conocemos muy bien a alguien y nos contesta el teléfono de manera diferente a como usualmente lo hace, sabemos que algo ocurre.
NIVEL MEDIO
Posturas: Alguien que para sentarse o conversar, utiliza posturas expansivas, se siente muy cómodo o con exceso de confianza, mientras que posiciones contraídas ya te pueden indicar que la persona se siente insegura o es más tímida. Una postura rígida o tensa, se caracteriza por un sentimiento de incomodidad o nerviosismo.
Gestos: Tiene sus tintes más del tipo cultural, porque ¡Ojo!, el lenguaje corporal NO ES UNIVERSAL, se cree mucho en ello, pero lo que es un amor y paz para nosotros, es una grosería en Australia, por ejemplo. La gestualidad puede también tener su trasfondo manipulador, persuasivo y emblemático.

NIVEL EXPERTO
Tacto: correctamente llamado háptica, que reúne el lenguaje más próximo o íntimo entre dos personas. También depende de las zonas del mundo y del legado cultural, el contacto físico puede ser mayor o más frecuente en distintas geografías y estilos de vida.
Proxémica: es lo que podríamos llamar también nuestro espacio de interacción, entre más cercano sea el vínculo con una persona, lo dejaremos sobrepasar esa barrera o espacio y viceversa con alguien desconocido o no tan cercano a nosotros. Por eso, si alguien que acabamos de conocer, traspasa esa barrera de manera rápida o brusca, nos sentimos invadidos.
Bueno, pero, ¿y qué con la mala espina?
¡Pues todo! La persona que, de buenas a primeras, no te termina de encajar, o de agradar, en la cual no confías del todo o sientes que tiene una energía que no vibra igual que la tuya, está en discordancia entre lo que dice y cómo se expresa; más claro, habla o dice una cosa, pero expresa con su lenguaje no verbal, otra muy diferente. ¿Pero por qué se da esto? ¿Es culpa de esa persona? ¿Esa persona sabe y es consciente de este comportamiento?
La mayoría de veces, esa persona sabe cómo y por qué expresa rechazo o aversión a alguna situación, creando esa burbuja de mala vibra. Por lo general, personas que no se sienten bien consigo mismas, que sienten distintos grados de envidia, que tienen complejos de superioridad o inferioridad, que siempre sienten que deben tener algo a cambio de otra persona y más, son sentimientos que se delatan por medio del lenguaje no verbal, ¡así se llenen la boca de flores!
Seguro, te ha pasado alguna vez en la vida, que conoces a una persona que habla maravillas, es muy elocuente, promete de todo, tiene un poder increíble de persuasión y más cualidades de comunicación oral, pero que, tras bambalinas, la tratas y se te cae al piso, porque todo lo que acaba de decir, se esfuma, cuando ves que no saluda, no mira a nadie a los ojos, tiene el ceño fruncido, y anda por la vida con una actitud déspota y prepotente.
Muchas personas, se valen del poder que tienen con las palabras, para persuadir y hasta manipular, pero lo que no saben, es que también podemos leer e interpretar su lenguaje corporal y queridos hijos loros, allí se descubre la verdad, esa verdad que no captura nuestro cerebro racional, sino la verdad que percibe nuestro sistema límbico y reptiliano, esa verdad a la que nos topamos en los presentimientos, en las corazonadas y en esa “mala vibra” que nos generan.
Así que no es cuestión de brujas, ni esoterismo, “la mala espina” si existe y es palpable por medio de la comunicación no verbal. Si algún día te encuentras con uno de estos especímenes, no le tengas rabia, ni lástima, pues como ya sabrás, tiene conflictos que no han sido resueltos y su lenguaje corporal lo grita fuerte, así por su boca salgan palabras bellas.
Dejando lo malo de lado, te cuento algo
Hay múltiples ventajas que tenemos al momento de explorar y captar mejor el lenguaje corporal, entre ellas:
Transmitir de mejor manera lo que sentimos, esto nos lleva a un desarrollo mayor de nuestra inteligencia emocional y de empatía
Mejor interacción con los demás
Hacernos entender de mejor manera ante diferentes situaciones
Persuadir a los demás, para captar un público o vender más
Ser nosotros mismos y transmitir nuestra identidad
Podríamos decir, que hay campos o profesiones, donde el lenguaje no verbal, toma protagonismo y se estudia de manera más profunda, pero en lo personal, esto es algo que deberíamos aprender de manera más detallada desde que somos unos pequeños loritos desplumados, así, creceríamos con inteligencia emocional desarrollada, menos conflictos de identidad y personalidad, mejor interacción social, empatía y respeto por los distintos pensamientos y sentimientos.
Pero como tú, ya has crecido y tienes acceso a la internet, libros e información, ¡te lo pongo de tarea! Te voy a dejar un link genial donde Habilidad Social Blog, te enseña cómo interpretar algunos gestos y expresiones en los demás.
También, aprende a ubicar tus propios gestos, tus ademanes, concientiza si van de la mano con lo que dices, echa un ojo a tu apariencia, postura, tono de voz, etc., ¡y por sobre todo! ubica tus sentimientos y emociones, trabaja en ellas, las que debas sanar, sánalas, el objetivo es, que lo que digas con palabras, lo expreses también con tu cuerpo y con tu vibra, tienes que ser unx sólx, ¡no vayas a ser la próxima mala espina!
La Lora Mojada

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